Abuso sexual

El abuso sexual representa una terrible realidad a la que se enfrentan miles de mujeres en nuestra sociedad, las cifras que arrojan las estadísticas son tan variables pero indiscutiblemente  alarmantes, altas y dolorosas en sus reportes, siendo cuestionadas en la precisión de sus conclusiones porque el abuso sexual se da en un ambiente de ocultación o secreto, al verse inmiscuido en la mayoría de los casos un familiar de la propia víctima los tíos, los hermanos, los abuelos o el propio padre o la madre.

        A ello, debemos de adicionar el desconocimiento común por dicho tema, muchas personas piensan (algunas en su afán de negación) que el abuso se limita a una penetración o a un “manoseo”, sin embargo el abuso sexual es un animal de múltiples caras, va más allá todavía, no es necesario siquiera el contacto físico;  desde aquella menor que la obligaron a estar presente durante los actos sexuales de otros, o cuando tiene que escuchar largas pláticas de naturaleza sexual o incluso en el momento en el que se le obliga al acceso a la pornografía a edad temprana constituye abuso sexual.

        A las víctimas del abuso sexual se les denomina comúnmente “sobrevivientes” o “supervivientes” y el término no es para menos, un menor que sufre una agresión de tal magnitud padece secuelas durante toda su vida si no cuenta con un tratamiento psicológico adecuado. En la práctica cotidiana en el consultorio, es preocupante observar como muchos pacientes llegan por diversas problemáticas que les aquejan, y que les impiden llevar una vida emocional plena o sana y al momento de recapitular su historia personal nos encontramos que fue víctima de abuso sexual.

El abuso sexual requiere un tratamiento psicológico adecuado

        Como primeros pasos para sanar esta herida emocional debe iniciarse con el reconocimiento del acontecimiento como tal, es decir, aceptar que se es víctima de abuso sexual y en consecuencia evaluar el daño, esto es reconocer en qué ámbitos de la vida se encuentran plasmados los efectos de la agresión. Sin embargo suele ser común que el sobreviviente recuerde muy poco del acontecimiento o de plano no cuente con ningún recuerdo.

        El abuso sexual se da en la ocultación, en el silencio, en el secreto, la única arma con la que cuenta ese pequeño niño que vive en ti y que se muestra humillado, con miedo y desconfianza ante un mundo que lo traicionó en su confianza y su deber de protección, es precisamente el hablarlo, es buscar ayuda. Si de algo puede tener la seguridad un sobreviviente de abuso sexual es que cuenta con una fortaleza única, recuerda….lo peor ya paso…..es momento de sanar….es tu derecho.

“NO HICISTE NADA MALO …. NO ERES CULPABLE”

 En este momento quiero dirigirme al niño, a ese pequeño temeroso o incluso enojado o avergonzado que vive ahí escondido en ti, ya no tienes que refugiarte, ya no tienes que sentirte culpable, no hiciste nada malo, tal vez te hicieron creer y sentir así pero nadie de tu edad es culpable, no sabías que hacer y por ello preferiste esconderte, es momento de salir al mundo con orgullo, con la frente en alto y con dignidad.

        Es difícil volver a creer, lo sé, porque ese mundo te lastimó en la esperanza, en la protección y amor debido, pero quiero que pienses que tienes el derecho a sanar, a vivir plenamente, los efectos del abuso sexual son terribles pero tienen solución, no son permanentes, busca ayuda y al encontrarla trabaja ardua e intensamente en tu recuperación, no pares porque siempre sus efectos regresan. Principalmente a ti que hoy me das la oportunidad de llegar a tu corazón deseo volver a estar contigo pronto y cuando así sea espero verte con tus manos…… con tus alas mismas….. abiertas a la salud emocional y la ESPERANZA en el porvenir.

cenyeliztli

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